¿CÓMO LLEGÓ
YACOB A CRISTO?

Los musulmanes religiosos rezan 17 veces al día “y llévanos por el camino recto” Yacob era un joven aldeano que fue conocido por obreros latinos de Fronteras en un lugar en África Occidental.

Su padre, Mustafá era hijo de un líder religioso musulmán, muy anciano y respetado que era un maestro Sufí (los sufís son los musulmanes que piensan que no es suficiente con guardar la ley de Dios sino que hay que amarle y tener una relación con él.
Como el Corán no dice nada sobre como tener una relación de amor con Dios y como el evangelio no está realmente disponible entre muchas etnias y ciudades musulmanas los sufís buscan su propio camino, siguiendo a grandes maestros que, a menudo aprendieron prácticas que vienen de el budismo, hinduismo o animismo. Con mucha frecuencia esto puede conducir a que la persona quede completamente endemoniada.

Mustafá estaba enfermo de diabetes. Así conoció a Leif, un obrero de Europa que le llevaba medicamentos. Esa era la situación cuando llegó Antonio, uno de nuestros líderes de equipo. Ya que Leif tuvo que salir del país por cuestiones familiares Antonio tomó su lugar visitando a Mustafá.

Así fue como Yacob conoció a Antonio. Le cayó bien. Bromeaba como ellos. Abrazaba a sus amigos. También tenía mucha curiosidad por conocer mas sobre América Latina también. Pero no solo eso: Antonio y su esposa, Damaris, vivían de una manera distinta. Irradiaban gozo. Y era evidente que tenían una relación con Dios y que Dios respondía en una manera increíble a sus oraciones.

Antonio comenzó a aprovechar sus visitas a la aldea para contar a todos los que quisieran oír acerca de como todos los profetas señalan hacia Jesucristo y también el mismo Qurán, aunque según la interpretación popular, niega importantes enseñanzas bíblicas, apunta hacia él también.

Yacob le preguntó a Dios si lo que Antonio enseñaba era verdad. Al tener confirmación le dijo a Antonio que él sabia que Jesús era el Camino y la Verdad. Y le pidió a Antonio poder aprender mas acerca de la Biblia.

En pocas semanas Yacob confío su vida a Jesús y hoy le sirve compartiendo las buenas noticias acerca de él incluso con líderes religiosos.

Oremos por él para que Dios continúe revelándose a su vida y lo continué guiando y fortaleciendo en su relación con Dios.