Isaias 49

«Dios me formó desde antes que naciera para que fuera yo su fiel servidor, y siempre estuviéramos unidos. Para Dios, yo valgo mucho; por eso él me fortalece».

Es un día soleado, de muchas ventas en el barrio de… Una multitud apretujada, queriendo ser los primeros en ver al Maestro, los primeros en recibir un milagro, los primeros en escucharle. Pero, ¿De dónde salió este grupo de hombres que siempre están con Él? Al parecer, algunos son pescadores, otro es un recaudador de impuestos, y… ¿de dónde salieron los demás? Las multitudes de repente se desvanecían, pero los discípulos de este Maestro siempre estaban con Él, tumultos de gente iban y venían, pero había 12 siempre constantes. ¿Qué nos dice al respecto el siguiente versículo?

Llamó a los que Él quiso para que estuviesen con Él y para enviarlos a predicar. Marcos 3:14 ¿Puedes leerlo de nuevo? ¿Cuál fue la primer razón para llamarlos?

¡ACERTASTE! Eres un excelente lector. Estar con Jesús, la Vid Verdadera: esto me recuerda a lo que Jesús habló en Juan 15: EN MÍ y YO EN VOSOTROS… Separados de mí, nada pueden hacer.

Una comunión íntima, ininterrumpida y real con Jesús es lo que capacitó a 12 hombres comunes y corrientes en precursores del Reino de los Cielos. Fueron atraídos por la persona de Jesús. Desde la creación en el huerto del Edén vemos que Dios siempre busca esa relación íntima con sus hijos para darse a conocer.

Quizá podrías pensar: “¿Pero de qué me hablas? ¿no hay que trabajar?” ¡Claro que si! Pero somos llamados a entregarnos al Señor de la mies, no a la tarea.

Ir a las etnias abandonadas puede ser una hermosa intención, pero carece de sentido cuando en nuestro diario vivir descuidamos ese caminar con quien nos llamó simplemente para “Estar con Él y enviarnos a predicar” no compliquemos las cosas, no luchemos en nuestras propias fuerzas, viviendo un sueño propio, un caminar de esfuerzos humanos. Jesús dijo:

“Yo no hablo nada de mi mismo, sino lo que el Padre habla, esto hablo” (Jn.12:49)
Entra a tu aposento y cerrada la puerta ora a tu Padre que está en los cielos… conócele, disfruta el trayecto caminando con Jesús siendo su discípulo. Conoce a Jesús a través de la Palabra, así podrás vivir con CERO DESOBEDIENCIA