Victoria en medio del sufrimiento. | Por Abraham

Mi amigo vive en uno de los países más cerrados y peligrosos del mundo para un seguidor de Jesús.

Un día fue invitado por una familia musulmana a su casa.  Fue con su esposa y le sorprendió que le sirvieron la comida y los tres miembros de la familia (el padre, la madre y la hija) se sentaran a comer con él ya que los musulmanes conservadores no dejan que su esposa y sus hijas se sienten a comer con hombres que no sean sus parientes.

Su nuevo amigo tal vez notó la expresión de sorpresa en su rostro.  Le dijo con una sonrisa:

“Tal vez te estés preguntando como es que mi esposa, que no deja la casa sin ponerse una burka (una vestimenta musulmana que cubre toda el cuerpo y la cara) y mi hija que nunca se quita el velo al igual que mi esposa podamos sentarnos a comer contigo y tu esposa. ¡Lo que sucede es que nosotros somos tus hermanos! Somos seguidores de Jesús.  No podemos ir públicamente a una iglesia, pero queremos que nos enseñes más acerca de Jesús porque creemos que el camino de él es la verdad y queremos enseñar a nuestros parientes”.

Otro día recibió la llamada telefónica de un gran líder en su país: “He leído su libro y estoy interesado en saber más acerca del Señor Jesús a como lo refleja en su libro porque considero que el camino que él plantea de perdón y reconciliación es la única esperanza para nuestro país.

Hace poco fue llamado a un retiro impulsado por una pequeña iglesia. Durante la llamada telefónica le dijeron “somos treinta personas en total, pero queremos que vengas preparado para hablarle a cien”.

Le pareció raro el comentario, pero al llegar al lugar encontró a 28 miembros de la iglesia y a 82 musulmanes que querían seguir a Cristo.

Nuestro Señor Jesús está haciendo algo nuevo, sin precedentes en el mundo musulmán.  Sí, es un tiempo de persecución y dificultades en muchas partes del mundo.

Pero en muchas otras partes o a veces incluso en medio de todas las dificultades el Señor está dirigiendo a sus fieles a recoger una cosecha sin precedentes.

“Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles”

¿Eres tu llamado, escogido, fiel?  ¿Qué esperas para seguir al Cordero y caminar con él en su victoria?